Hace mucho tiempo atrás hubo un guerrero que se unió con sus espadas al gran viaje que emprendió con Matusalén, que desde entonces se iría convirtiendo en uno de sus mejores aliados y amigos. Pelearon muchas veces juntos contra otras fuerzas, pues su misión siempre fue proteger al continente de Iris del horror que se acercaba... Y lo hicieron así durante mucho tiempo, viajando de ciudad y de pueblo en pueblo. Conversándole a las personas de esos poblados y en sus ratos de esparcimiento entreteniendo a los niños que corrían por esos lugares contando chistes o bien enseñándoles el arte de la esgrima.
Un día siguiendo el camino en ayuda de algún lugar o persona que los necesite se hiso la noche...
-Ya se está haciendo de noche, Matu- dijo Sejtuán a su amigo -Creo que buscaré algunas ramas para encender el fuego- Y fue a adentrarse al bosque.
-Está bien- dijo Matu mientras se estiraba levantando los brazos -supongo que ya habrá que dormir, mañana nos queda un largo viaje.
Ya pasado un buen rato noté que Sej no volvía, e inevitablemente pensé en lo peor, pero entre mí rogando que no fuese nada más que un susto... No lo pensé más y me fui en su búsqueda, sin descuidar nunca mi espadón que con él cortaba los arbustos que me impedían el paso. Pocas veces había sentido esa sensación de no avanzar por más rápido que vaya, y se hacían cada vez más notorios mis pasos contra las hojas en el suelo, la brusquedad con la que cortaba las ramas y mi incesante jadeo al respirar. Ya pasado un rato que me adentré en el bosque escuché el gemir lamentoso de mi amigo; estaba ahí, tirado en el suelo, con una pierna rota, evidentemente mordida por un lobo. Corrí a socorrerlo aunque supiera que ya poco pudiese hacer, lo tomé en brazos y le miré la cara, ahí me dí cuenta que no había sido un simple lobo, este animal tenía una enfermedad, pues la cara de Sej estaba colocándose muy pálida, perdía mucha sangre y sus ojos se desorbitaban...
-Sej, mírame!!!... reacciona- pero él no me respondía y le volvía a insistir con tono de menos paciencia.
-Sej!!!, respóndeme, por favor.
Abrió tímidamente los ojos y trató como pudo de articular algunas palabras que lamentablemente yo no entendía.
Matusalén no se dejó sobreponer, fue así que como pudo puso a Sej al hombro luego de atarle la pierna herida y marchó al poblado más cercano. Caminó toda la noche hablándole en voz alta a Sejtuán, de modo que no perdiera la conciencia hasta encontrarse por la mañana con un pueblo muy lindo y ornamentado, era conocido como "El pueblo de las mil margaritas". Por lo que se sabía en ese lugar vivía una joven clériga, muy talentosa para curaciones de todo tipo. Se llamaba Mitrova, y fue muy cortés al recibir a Matu para ayudar a su amigo. Sej ya estaba moribundo pero gracias a la ayuda de Mitro se mejoró en cuestión de horas, mientras tanto, siempre al cuidado de ella.
Sin decirse más y luego de que esta clériga supiese los nobles ideales de estos caballeros se unió a la travesía, y así fueron uniéndose paulatinamente más y más guerreros para conseguir la Victoria del continente de Iris.
Sin embargo pasará el tiempo, y Sejtuán se ve vinculado a problemas de alta ley (muy serios)... es acusado injustamente de haber provocado la muerte del hijo mayor del Rey de Randol, motivo por el cual es condenado a la ahorca pero producto de apelación se le reduce su condena al exilio del continente...
Soy Sejtuán... he decidido partir de noche, aunque no niego que me hubiera encantado despedirme de todos aquellos mis amigos que me acompañaron durante tanto tiempo, simplemente las circunstancias no se dieron -Me he dado cuenta que no soy muy amigo de ellas. Las calles de Randol están desiertas y solo se escucha el aleteo de algunas aves de por ahí y uno que otro ladrido de un perro a lo lejos... cómo resuena aquel sonido!!, hace notar que la distancia aún es más grande y que el frío de esta noche cala aún más adentro de mi.
Al caminar se escucha también el rose de mis armas y armaduras que llevo cargadas en mi espalda, y el eco del llanto de las piedras que se delatan al dar mis pies contra ellas...
Ya no hay nada que hacer, nada, ya voy muy lejos... Solo guardo el anhelo de volver algún día a estos lugares o volver a verlos si así lo quiere el destino... A mis compañeros y amigos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_pqZjo3oEDRTBSSkVjwEy2QEvTv6C4mg1Ds8Wr8WqhyfNrEATjT45gUNLnzRO4VE1bxWD5n7jgjp_3Dq9iSMYapk9aWQiaeFgTGMq5hsYhNtSgr0kmMAMdNziQHyNw2F4t_iZb8KhNtc/s400/calle+de+noche.jpg)
"LA VICTORIA ESTÁ EN SUS MANOS, VAYAN POR ELLA!... SIGAN EL CAMINO QUE HE DEJADO Y HAGAN LAS COSAS QUE YO NO HICE"